«La escuela concertada está rodeada de un debate político y social sesgado,basado en prejuicios que
no tienen fundamento», defiende el asesor jurídico, que mañana ofrece una conferencia en Santander.
«La libertad de enseñanza en España está hoy en día amenazada, sin duda», asegura Jesús Muñoz de Priego, abogado sevillano experto en Derecho Educativo, autor de libros, ponencias y artículos en revistas especializadas, que mañana ofrecerá una conferencia en Santander, en el colegio Las Esclavas (18.30 horas), en la que defenderá la libertad de enseñanza «como una libertad básicamente de elección, cuyo elemento nuclear y definidor es el ideario y que permite que todos los padres, con independencia de su situación económica, puedan elegir el tipo o modelo de educación que quieren para sus hijos».
Asesor jurídico de varias congregaciones religiosas, fundaciones y entidades sociales, titulares de centros educativos concertados, presentará además ‘enLibertad’, iniciativa que promueve y que defiende, de la mano de Escuelas Católicas, la libertad de enseñanza y de elección de centro.
–¿La libertad de enseñanza está hoy en día amenazada en España?
–Sin duda. Aunque es verdad que de forma muy diversa, según la comunidad autónoma. Hay cuatro elementos fundamentales de limitación: una normativa restrictiva que establece limitaciones injustificables en el desarrollo del ideario y, por tanto, en el ejercicio de la libertad de enseñanza. Después, una aplicación política en la práctica de esa normativa aún más reduccionista, cuyas muestras más evidente son la reducción de unidades (clases) concertadas con demanda social en beneficio del mantenimiento y muchas veces del incremento de unidades públicas sin esa demanda; y la injerencia y el intervencionismo de la Administración pública, que pone trabas al desarrollo de su ideario. En tercer lugar, un debate político y social sesgado, basado en clichés y prejuicios que no tienen base ni fundamento (la escuela concertada es elitista, discriminadora, cobra, selecciona al alumnado…), cuando la normativa que afecta a estos aspectos es exactamente la misma que en los centros públicos; y, por último, una defensa de la escuela pública única, como modelo excluyente, algo incompatible con la libertad de enseñanza, que se basa en la posibilidad de los padres de elegir. Si hay un único modelo, en una situación de monopolio, aunque sea por parte del Estado o de las Administraciones educativas, no cabe elección alguna.
–¿Qué se necesita para que sea real esa libertad?
–Por ejemplo, voluntad política, autonomía de los centros y una financiación adecuada, suficiente y no deficitaria, como actualmente, en que, según la media nacional, se invierte en la plaza de un centro concertado la mitad que en la de uno público. Esto sí que es una discriminación inadmisible.
–Por ello, defiende la subvención de la enseñanza concertada con fondos públicos.
–Es que en eso consiste la libertad de enseñanza, en la posibilidad de que alguien pueda crear un centro con un ideario determinado, que pueda ser seguido, alentado y compartido por toda la comunidad educativa y que los padres puedan elegirlo si es conforme a sus convicciones o si quieren que su hijo se eduque en ese modelo. Y para posibilitar que esa elección sea real y no venga marcada por condicionantes económicos previos, es preciso que esos centros sean financiados con fondos públicos, en caso contrario sólo quienes tienen recursos podrán elegir. Cuando se limita la libertad de enseñanza se perjudica a quienes no tienen medios económicos.
–¿Es imposible sustraer la Educación de ideologías políticas y del continuo cambio de leyes según sea el gobierno de turno?
–Que los grupos políticos quieran intervenir en la educación, que es un instrumento evidente de control o de cambio social, puede parecer lógico, y hasta inevitable. Lo más adecuado, en un sistema democrático, sería que ofrecieran escuelas con ese ideario de forma explícita, en el ejercicio de la libertad de enseñanza; y lo peligroso es cuando prevaliéndose de su situación de ventaja, en posiciones de gobierno, intentan imponer sus opciones ideológicas en el sistema educativo o en la escuela pública de su titularidad, pero no lo hacen explícito y se ocultan en una supuesta y falsa propuesta aséptica.
–Hay una tendencia en España a enfrentar continuamente la educación pública y la privada, ¿por qué?
–Es un enfrentamiento ficticio e interesado. No existe un conflicto real y ambas responden al ejercicio de la libertad de enseñanza.
–¿Qué ofrece la educación concertada que no ofrece la pública?
–La diferencia no es de calidad, porque hay escuelasc públicas y concertadas excelentes y malas, la diferencia es de cualidad. La escuela de iniciativa social ofrece un ideario particular, un proyecto educativo singular, explícito y determinado, que la pública no puede ofrecer.
–¿Cómo valora la situación educativa en Cantabria?
–No es una de las comunidades autónomas donde se están cerrando conciertos desde planteamientos dogmáticos, por eso es especialmente interesante ir a hablar de libertad de enseñanza, porque cuando no hay un conflicto explícito y enconado es más fácil debatir. Pero esto no obsta a que aún estemos lejos de una situación óptima de libertad de enseñanza.
–Cantabria ha sido noticia a nivel nacional por la modificación del calendario escolar que, entre otras consecuencias, este curso provoca que no haya vacaciones escolares en Semana Santa. ¿Qué le parece?
–Pues que se debería haber buscado un consenso mínimo o al menos haber permitido la participación de toda la comunidad educativa. Es evidente que genera dificultades en la conciliación de la vida familiar y que no que dan claras las mejoras y los supuestos beneficios pedagógicos que aporta. No se trata de ser inmovilista y creo que todo puede ser fruto de debate y reflexión, pero imponer un calendario y después irlo rectificando o matizando bajo el sistema de ensayo y error, quizás no sea lo más adecuado.
–Los conciertos a la educación diferenciada que segrega por sexos son fuente de conflicto y en Cantabria por ejemplo llegó hasta el Tribunal Supremo el concedido al Torrevelo. En el actual contexto social, ¿es defendible este tipo de educación?
–Es un modelo educativo más, con sus defensores y sus detractores, con sus estudios a favor y en contra. A nadie se le impone, pero tampoco entiendo que a nadie se le prohíba. El argumento de las administraciones que la cuestionan, ese de que quien la quiera que la pague, se niega a sí mismo. Hablan de una enseñanza segregadora y discriminatoria, pero si fuera así, debería ser prohibida, con o sin financiación con fondos públicos. Si no se prohíbe es solamente porque no es discriminatoria, y si no es discriminatoria, nada justifica su no financiación con fondos públicos. Intentar impedir su concertación es un límite inadmisible a la libertad de enseñanza.
LA FRASE
El control de la Educación
«Lo peligroso es cuando los gobiernos intentan imponer sus ideologías en el sistema educativo pero lo ocultan en una supuesta y falsa propuesta aséptica»
17 de octubre
JOSÉ MARÍA GUTIÉRREZ
El Diario Montañes